28 de abril de 2015

El día de los trífidos (John Wyndham)


Las novelas de los años 50 tienen una textura especial, después de la segunda guerra mundial, mientras el mundo entero, como si de un bebé se tratara, aprendía a andar de nuevo, algunos escritores de forma consciente o inconsciente volcaban en sus obras duras reflexiones sobre los actos humanos, y casi sin quererlo aparece el género de novela apocalíptica, dónde el frágil equilibrio de la civilización en nuestro planeta puede verse aniquilado por los errores o la prepotencia de nuestra especie.

Una muestra dentro del género de terror es "El día de los trífidos" que John Wyndham en 1951 tuvo a bien escribir a modo de advertencia para la humanidad. Otras obras de la misma década que parecían poner sobre aviso sobre los caminos erróneos que podía tomar el hombre fueron:

    - Soy Leyenda (Richard Matheson) 1954
    - Mutante (Henry Kutter) 1953
    - Los ladrones de cuerpos (Jack Finney) 1955
    - La mosca (George Langelaan) 1957

Verdaderos clásicos y referentes de la literatura de este género en el siglo XX.

Que a Wyndham le marcó la segunda guerra mundial parece claro (participó en el desembarco de Normandía), de ahí quizá su preferencia a narrar historias apocalípticas. Como hilo conductor de sus relatos introdujo a la naturaleza como elemento perturbador del equilibrio humano. Revisando algunos de los títulos de sus obras nos percatamos de esa obsesión por lo "vegetal" y "animal":

    - El día de los trífidos - 1951
    - Kraken acecha - 1953
    - Las Crisálidas - 1955
    - Los Cuclillos de Midwich - 1957
    - Dificultades con los líquenes - 1960

En el día de los trífidos Wyndham nos cuenta cómo Bill despierta en un hospital después de una intervención en sus ojos, al parecer todos se han olvidado de él, pero la realidad es aún peor, la noche anterior el anuncio de un comenta visible en el cielo atrajo las miradas de todo el mundo, el espectáculo de luces verdes fue impresionante, lamentablemente fue lo último que las personas pudieron ver antes de quedar ciegas.

Bill se despierta en un mundo donde la mayoría de la población ha quedado ciega, y por si esto no fuera suficiente, los trífidos, plantas de la cuales el hombre extraía aceite han comenzado a multiplicarse y desarrollan un sistema para desplazarse. La planta alcanza un tamaño superior al hombre en su madurez, y pronto la población ciega comienza a averiguar que son poco amistosas:

"El descubrimiento de que el enroscado extremo del tallo podía estirarse hasta alcanzar una longitud de tres metros y descargar, además, bastante veneno como para matar a un hombre si llegaba a tocarle la piel, fue de veras alarmante."
(Cita de El día de los trífidos de John Wyndham)

Wyndham divaga de forma magistral a través del personaje de Bill, biólogo de profesión y con suficientes conocimientos sobre los trífidos para aventurar algunas conjeturas que dan a entender el delicado equilibrio del hombre con la naturaleza:

"Horribles y extraños seres que algunos de nosotros habíamos creado, de algún modo, y que el resto, con su inconsiderada codicia, había cultivado en todo el mundo. No podía acusarse a la naturaleza. En cierto modo eran obra nuestra...Ellos, más que ninguna otra cosa, parecían capaces de sacar el mayor provecho de nuestro desastre."
(Cita de El día de los trífidos de John Wyndham)

"Sabes, una de las cosas que más me sorprenden es la facilidad con la que hemos perdido un mundo que parecía seguro y verdadero."
(Cita de El día de los trífidos de John Wyndham)

Bill conoce a Joselle, una joven que no quedó ciega, y comienza una peregrinación en busca de la mejor manera de reconstruir la civilización perdida empezando casi desde cero.

En este punto hay que quitarse el sombrero ante la habilidad que tiene el autor de poner al lector en el dilema de elegir la mejor forma posible de supervicencia en este entorno apocalíptico, y  como esporas bien lanzadas esparce una serie de hipótesis y planteamientos:

- ¿ Dedicamos esfuerzos a salvar a los ciegos, o bien, no merece la pena porque acabaran muriendo igualmente ?
- ¿ Es mejor sobrevivir en las ciudades o bien en zonas rurales ?
- ¿ Supervivencia en solitario, grupos grandes, o bien agrupaciones pequeñas de personas ?
- ¿ Forma gobernar los grupos: Religión, Ejercito o Anarquía ?
- ¿ Cual será el rol de la mujer en esas circunstancias ?

Resumiendo, un novelón en mayúsculas y un libro imperdible para todo amante del género. Para el que se quede enganchado a la trifido-manía aún le queda la adaptación al cine de 1962, o bien la mini-serie de la BBC de 2009; y hablando de series, quien viera el comienzo de "The Walking Dead" no podrá evitar ver un paralelismo entre el inicio de la serie y del libro.

Nota: 8,5/10

26 de abril de 2015

Horror en Oakdeene (Brian Lumley)

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Hoy traemos al blog a Brian Lumley, autor inglés, auténtico especialista en el género de terror, con cientos de relatos y novelas en su haber. Hemos escogido "Horror en Oakdeene", un pequeño relato de 1977 (parece ser que lo escribió en 1970 y no se publicó hasta siete años después).

A buen seguro no será el último del autor en este blog, Lumley acapara las estanterías de las secciones de terror de las bibliotecas, y no es para menos, se ha atrevido hasta con los intocables mitos de Cthulhu, y ha generado las series de Necroscope, Dreamlands o Psychomech, todas ellas sagas del género que más nos gusta. Sirva "Horror en Oakdeene" como un pequeño aperitivo de su obra.

La acción discurre en el sanatorio mental de Oakdeene en 1935. Spellman, un enfermero novato solicita trabajo en el sanatorio con la idea de escribir un libro sobre sus vivencias con los pacientes de esa institución.

Pronto conoce la planta inferior del lugar, allí donde van a parar los casos más raros de locura, también lo llaman "El infierno". Allí conoce a Larner, un paciente que dice haber traducido el libro Cthaat Aquadingen (libro que enlaza con los mitos de Cthulu). Este libro contiene conjuros para invocar a seres ancestrales mediante rituales Sathlattae relacionados con Ubbo-Sathla (Deidad de Hyperborea generada en la mente de Clark Ashton Smith, autor de Zothique, novela a la que le dedicamos una entrada este mes en este humilde blog).

La lectura del libro provocará en Spellman una serie de visiones de las cuales no podrá librarse fácilmente, y un desenlace de los acontecimientos trágico.

El relato se lee fácil en menos de una hora, y deja un buen sabor de boca, con ganas de volver a tener en nuestras manos alguna obra de Lumley de un calibre superior.

Nota: 6,5/10


25 de abril de 2015

El estanque de la luna (Abraham Merritt)

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Merritt (1884-1943) fue escritor y editor de éxito, sobre todo en los magazines "The American Weekly" o "The All-Story Weekly" donde publicó la mayor parte de su obra. Parece ser que era uno de los autores mejores pagados de la época, con un salario de $25.000/año en 1919 y unos $100.000/año al final de su carrera. Teniendo en cuenta que en esa época el salario medio era de $1.125/año y el valor medio de una casa nueva $5.626, se podía decir que Merritt estaba forrado.

Pero tenía muy claro como gastar su dinero y durante sus muchos viajes a países exóticos se dedicó a coleccionar propiedades, armas, máscaras y plantas extrañas relacionadas con la brujería, además de atesorar una biblioteca de literatura ocultista de más de 5.000 volúmenes (quien la pillara !!)

Merritt fue una de las fuentes de las que bebió H.P Lovecraft, aunque sería más justo decir que se influenciaron mutuamente, ya que eran coetáneos. Parece que el resplandor de Merritt ilumina más lejos, y hay quien ve en la serie "Lost" (Perdidos) una clara influencia de la literatura del autor. Después de leer el libro creo que hay algo de verdad en eso.

El libro fue escrito en dos partes, "El estanque de la luna" de 1918 y "La conquista del estanque de la luna" en 1919. Más tarde, por cuestiones de rentabilidad editorial se publico la novela englobando ambos relatos.

La historia la cuenta el Profesor Goodwin que se encuentra realizando unas investigaciones científicas en el Pacífico y de repente se topa con el barco del antropólogo Throckmartin, éste completamente desesperado le narra la misteriosa desaparición de su mujer, y más tarde es abducido por una "cosa" que surge del reflejo de la luna en el agua.

"Irradiaba luz; estaba lleno de luz; rebosando luz. Una brillante nube giraba su alrededor y a través de él en espirales radiantes, tentáculos relucientes, luminiscentes espirales y chispeantes."
(Cita de El estanque de luna de Abraham Merritt)

Goodwin picado por los acontecimientos y por las enigmáticas revelaciones de Throckmartin decide poner rumbo hacia el lugar que le indicó el antropólogo. Por el camino encuentra a Olaf, otro desesperado navegante en busca de su mujer e hija desaparecidas en idénticas circunstancias. En el viaje recogen al piloto de aviones O'Keefe, un irlandés que casualmente sufre un accidente con su aeroplano cerca del barco de Goodwin.

El grupo de exploradores llega a la isla donde unas ruinas ancestrales esconden secretos en su interior. Consiguen traspasar el portal y acceder a través de túneles subterráneos a un lugar donde se ha desarrollado un civilización aislada del mundo exterior. (Esto recuerda un poco a los Morlocks de H.G Wells en la Máquina del tiempo). De hecho Merritt llega a hacer mención a Wells :

"No existe nada inherentemente improbable en la obra de Wells; el hombre es el regente de la Naturaleza por causas meramente accidentales"
(Cita de El estanque de luna de Abraham Merritt)

Dentro del mundo subterráneo hay mucha actividad, por el momento un estanque que se activa bajo la luz lunar, y que alberga en su interior a "El Morador", una criatura que parece ser la causante de las desapariciones.

A partir de aquí (supongo que aquí acaba la primera parte), Merritt cambia el suspense y misterio por la fantasía, y comienza a presentar personajes a cual más extraño: Seres de luz (los Tres), enanos forzudos, ranas de tres metros de alto, princesas muy bellas (que caen rendidas ante los encantos del irlandés), y otros seres que parecen sacados de un sueño Tolkiniano.

Se desata una guerra entre los dos clanes principales, y entre todo ese caos, nuestro grupo de exploradores tendrán que elegir bando y luchar para poder salir de allí.

En esta segunda parte la fantasía se le escapa un poco de las manos a Merritt, aunque curiosamente siempre intente compensar los hechos con conocimientos científicos, quizá para darle un aire más formal a la novela:

Especula sobre la formación de la Luna:

"Sabemos o, al menos, eso creen saber nueve de nuestros diez astrónomos, que la Luna fue arrojada de nuestro planeta, de esta misma región que nosotros llamamos el Pacífico, cuando la Tierra no era más que melaza"
(Cita de El estanque de luna de Abraham Merritt)

E incluso sobre como se propaga la vida a través del espacio sideral:

"...se aproximaba a las ideas de Arrenius, el genio suizo que proclamaba que la vida comenzó sobre la tierra al llegar a esta diminutas esporas que habían viajado a través del espacio.."
(Cita de El estanque de luna de Abraham Merritt)

Si he de elegir una de las partes me quedo sin dudarlo con la primera, que parece una mezcla de "La isla misteriosa" con "La máquina del tiempo" y "Viaje al Centro de la Tierra". Muy agradable de leer, pero pierde un poco de fuelle en la segunda parte, aunque eso dependerá si los gustos de lector se inclinan más al misterio o la fantasía pura.

Nota: 6,5/10

21 de abril de 2015

Perdidos (Peter Straub)


Después de leer esta novela he llegado a la conclusión que ganar un premio "Bram Stoker Award" no es garantía de haber escrito una gran obra de terror. Algo extraño tuvo que suceder en la literatura de nuestro querido género de horror para que en el año 2003 Peter Straub con "Perdidos" ganara la edición de ese año.

Y es que se llega al final de la novela exactamente igual que como se empieza, esperando que suceda algo interesante. Después de leer "FIN" pienso, vale vamos a desahogarnos con una entrada en el blog e intentar olvidarnos cuanto antes de este libro.

La trama empieza bien y promete una buena historia. Una mujer se suicida sin motivo aparente, y Mark, su hijo adolescente más tarde desaparece sin dejar rastro. Tim, el tío de Mark, escritor de novelas de terror comienza a investigar la desaparición de su sobrino. Descubre como epicentro de todos los males una casa del barrio abandonada, sobre la que existen multitud de leyendas populares acerca de hechos del pasado que sucedieron allí. ¿ Quizá queda algo latente en esa casa que provocó el suicidio de la mujer y la desaparición del chico ?

Alguien debería decirle al autor que es muy difícil mantener la atención del lector cuando continuamente se cambia "sin ton ni son" de narrador y de tiempo (pasado-presente), y que no parece muy buena idea meter con calzador nuevos personajes en el último capítulo del libro.

En fin, si tienes la santa paciencia de terminar de leer el libro, el final insulso, acorde con el resto del libro te decepcionará. Que conste que he avisado.

Después de terminarlo, aún no se si he leído una historia de una casa encantada, de un asesino en serie, de un pedófilo, o de fantasmas del pasado que de la mano de Peter Straub han llegado para atormentar al sufrido lector. El título al menos es correcto, ya que "Perdidos" completamente quedan los lectores después de intentar digerir ese montón de tramas deslavazadas e incongruentes.

Bonus: Nunca hay que fiarse de los elogios de las contraportadas de los libros, posiblemente están escritos por alguien que ni siquiera se los ha leído.

Nota: 4,5/10

16 de abril de 2015

El tapiz amarillo (Charlotte Perkins Gilman)

El tapiz amarillo (aunque sería más correcto traducirlo por "El papel de pared amarillo") es una obra de Charlotte Perkins Gilman, escritora americana de finales del siglo XIX. En una época donde los derechos de la mujer brillaban por su ausencia (aún no tenían reconocido el derecho a votar), Charlotte, viniendo de una familia rota y pobre, con un padre que los abandonó siendo ella una niña, y una madre con menos capacidades afectivas que un bloque de hielo, consiguió aferrarse a la tabla de salvación de la literatura, método tan recurrido para evadirse o proyectar los problemas e que martirizan e inquietan a tantos escritores.

En 1885, un año después de haberse casado con Charles Walter Stetson, Charlotte Perkins Gilman dio a luz a su hija, Katharine, y al poco tiempo entró en una profunda depresión. El doctor Silas Weir Mitchell, un reputado neurólogo a quien había acudido en busca de ayuda, le diagnosticó agotamiento de los nervios y le prescribió una cura de descanso, un controvertido tratamiento en el que era pionero.

«Vive una vida tan hogareña como te sea posible, realiza no más de dos horas de actividad intelectual al día y no toques nunca más una pluma, un pincel o un lapicero»: estas fueron las instrucciones que le dio el médico a la autora. Durante unos meses siguió estos consejos, pero su depresión se agravó, y, según sus propias palabras, se acercó tanto a la frontera de la profunda ruina mental que llegó a vislumbrar el otro lado. Solo haciendo caso omiso de los consejos del médico y volviendo al trabajo logró recuperarse de su depresión.

Esta experiencia la marcó hasta tal punto que en 1890 (se publicó en 1892) escribió El papel pintado amarillo, un estremecedor relato que constituye una demoledora crítica al tratamiento prescrito por el doctor Mitchell.

El relato corto (se lee en media hora) cuenta la historia de una mujer que tras un parto cae en depresión, su marido, un reputado médico le diagnostica cansancio, y le receta descanso permanente y actividad cero en una casa que alquilan para que ella repose allí con todas las garantías de disponer de tranquilidad total.

La mujer es recluida en una habitación de la casa, la niñera cuida de su hija, el marido no suele estar en casa, y ella se encuentra sola y ociosa. Pese a que propone iniciar algunas pequeñas actividades, su marido no le deja, aludiendo como médico que ella debe respetar su decisión del reposo absoluto.

Tantas horas en soledad hacen que ella comienze a obsesionarse con el papel de la pared, con sus dibujos y sus formas, y sobre todo con ese odioso color amarillo:

"Cada día se destacan más las formas imprecisas que hay detrás del dibujo principal. Siempre es la misma forma, sólo que muy repetida. Y es como una mujer agachada, arrastrándose detrás del dibujo. No me gusta nada."
(Cita de El tapiz amarillo de Charlotte Perkins Gilman)

Su paranoia va en aumento hasta que su laberinto mental desencadena un final trágico.

En definitiva, un relato agradable de leer, a partir del cual Charlotte Perkins Gilman se convirtió en activista del movimiento feminista. Gilman escribió esta historia para cambiar la opinión de la gente sobre el papel de la mujer en la sociedad, ilustrando cómo la falta  de autonomía de las mujeres iba en detrimento de su salud mental, emocional e incluso física.

En 1932 le diagnosticaron un cáncer de mama incurable y tras tomar una sobredosis de cloroformo acabó con su vida en 1935, dejando esta nota manuscrita:

"Prefiero el cloroformo al cáncer"

Nota: 6,5/10

Zothique (Clark Ashton Smith)

 
Clark Ashton Smith (CAS de aquí en adelante) fue un artista polivalente (igual le daba a la poesía, que a la escritura, que a la escultura), nacido en el seno de una humilde familia de Auburn (California). Su biografía indica que fue un buscavidas y trabajo en innumerables oficios. De joven escribió mucha poesía, hasta que un día H.P Lovecraft leyó un poema suyo, le escribió y entabló amistad con él, hasta el punto de ofrecerle escribir en Weird Tales, la revista pulp más importante de la época.

A partir de entonces el nombre de CAS fue una constante en muchas portadas de Weird Tales, participando en los cuentos de los Mitos de Cthulhu y otros ciclos mitológicos. Uno de estos ciclos fue Zothique, narraciones cortas con el común denominador de que ocurren en el continente de Zothique, una tierra generada en la mente de CAS que practicamente da nombre a lo que ahora conocemos como Fantasía Oscura.

Da gusto saber que el género de fantasía no lo inventó Tolkien, veinte años antes de que el Señor de los anillos viera la luz, CAS ya había perfilado un universo fantástico, eso sí, Zothique es mucho más oscuro y tétrico que la Tierra Media.

Zothique no es un libro, son 16 relatos breves, y en su universo el lector encontrará un gran surtido de miedos, a saber:

Zombies:
"...y varios seres ambiguos, vestidos con harapos podridos, se acercaron a él andando de costado y reptando sobre el hendido pavimento. Al moverse se desprendieron algunos fragmentos de sus vestiduras y sobre ellos flotaba un horror innombrable de suciedad, mugre y enfermedad."

"Parecía como si su voluntad estuviese controlada de alguna forma por aquellos amos de los muertos vivientes."


Demonios:
"Ríndele homenaje, prométele tu alma y es seguro que el Demonio te recompensará a cambio."

Magia:
"Nos enfrentamos a una magia terrible y debemos conservar el mando sobre todas nuestras facultades. Aparta los ojos de la esmeralda."

"...y se acercó a la mesa de los nigromantes."


Criaturas infernales:
"La piel de la criatura era de un negro herrumbroso, sus garras eran como diminutas manos desprovistas de pelo, y las cuencas de sus ojos, de un amarillo flameante..."

Momias:
"...con sus malvados y tiránicos encantamientos, llamaron a las momias imperiales, incluso a las más viejas de la dinastía..."

Necrofilia:
"A las más hermosas, a las que la peste y los gusanos no habían estropeado demasiado, las tomaron como amantes y las obligaron a complacerles en su necrofilica lujuria."

Vampiros:
"... porque Lunalia es un vampiro que desea siempre a los jóvenes y a los fuertes..."

"Semejantes a vampiros y chacales, eran devoradores de carroña y también antropófagos, subsistiendo preferentemente de los cuerpos de los viajeros y bebiendo su sangre en lugar de agua o vino."

Dioses ancestrales:
"Se dice que la ira de Mordiggian, aunque pocas veces provocada, es más terrible que la ira de todas las demás deidades."

Duendes:
"Sin embargo se decía que duendes malignos, tan altos como gigantes y jorobados como los camellos..."

Alienígenas:
"Y sólo esto es cierto: que en algún punto todavía, en la tumba sellada, el monstruo alienígena permanece  en la muerte al lado del rey Ossaru."

Plagas:
"La Muerte Plateada era horrible y nadie conocía el secreto de su contagio o de su curación. Veloz como el viento del desierto, entró en Yoros procedente del devastado reino de Tasuun, adelantándose a los propios mensajeros que corrieron de noche para avisar de su proximidad."

Tortura:
"los torturadores trajeron a varias criaturas que tenían forma de serpientes, pero que estaban recubiertas de la cabeza a la cola con espinas negras, parecidas a las de los ciempiés. Estas criaturas se enroscaron fuertemente alrededor de los brazos y piernas de Fulbra y, aunque impulsado por el asco, luchó salvajemente contra ellas, no pudo soltárselas con las manos, y los cabellos que cubrían sus tensos anillos comenzaron a perforar sus extremidades como un millón de diminutas agujas, hasta que chilló a causa del dolor."

Y para no perdernos en Zothique podemos usar este mapa:


 
Una obra imperdible para cualquier lector del género de fantasía oscura y terror que se precie. Una pena que CAS no articulara una gran historia alrededor de Zothique, sin duda hubiera sido una novela épica, pero tampoco hubo tiempo para más, parece ser que la muerte de su amigo H.P Lovecraft en 1937 marcó el fin de esta gran saga, y el ocaso del escritor.

Nota: 8/10

13 de abril de 2015

Mandrágora (Hanns Heinz Ewers)



Es conocido que Adolf Hitler tenía pasión por el ocultismo y debilidad por las pseudociencias oscuras, sin embargo, quizá no conozca nuestro curioso lector de este blog, que uno de los escritores favoritos del Canciller fue H.H. Ewers, y uno de los libros que influenció más en las ideas del dictador fue precisamente "Mandrágora"... un libro inquietante que removió un cerebro que bien podría estar expuesto en el museo de los horrores.

Varios escritores simpatizaron con la nueva ola nazi, pero ninguno de ellos lograba cuajar en el ideal de Hitler, hasta que cierto día se topó con la obra de un tal Hanns Heinz Ewers, que estando viviendo en Estados Unidos ya había colaborado con la causa alemana en la primera guerra mundial, intentando evitar que los EEUU se aliaran con Gran Bretaña, y formando parte de una trama de pasaportes falsos para enviar alemanes desde USA a luchar en el ejército del Kaiser.

Cuando Adolf Hitler leyó Mandrágora parece ser que quedó impresionado por ese estilo directo tan alemán y cuadriculado de H.H. Ewers. Y al revés, cuando H.H. Ewers conoció a Hitler quedó convencido de que una Germania poderosa e imperial estaba a punto de renacer. A pesar de este macabro idilio, H.H. Ewers nunca se afilió al Partido Nazi.

Las coincidencias del binomio Hitler-Mandrágora no acaban aquí, y podrían dar lugar a un especial de Cuarto Milenio. E. Hanusen fue un adivino que asombró a Hitler y que se convertiría en una de las personas de su círculo de confianza. Dicho vidente, le transmitió la siguiente profecía:

“Si recogía una raíz de mandrágora en el cementerio de su pueblo natal, a media noche, el ultimo día de 1932, todos sus problemas se solucionarían y el 30 de enero de 1933 seria dueño de Alemania”, casualidad o no, el 30 de enero Hitler se convirtió en Canciller de Alemania. Simplemente escalofriante.

En 1934 la amistad y relación de H y H.H quedó en vía muerta cuando el escritor rechazó a través de su obra el antisemitismo nazi, y salió del armario mostrando sus tendencias homosexuales. El Furher encolerizado con él prohibió sus obras en Alemania, sus propiedades fueron confiscadas, y se le vetó la salida del país, que según el propio autor era lo que peor llevó de todo el "mobbing"  nazi al que se vio sometido, ya que siempre había sido un inquieto viajero.

Centrándonos en la novela, Mandrágora se adelanta cien años a su tiempo para mostrarnos una inquietante historia alrededor de la inseminación artificial y los problemas éticos que pueden derivarse de esta experimentación.

La historia se ambienta en una atmósfera aristocrática de la Alemania de principios del siglo XX, allí, entre fiestas de alta sociedad y vida distendida, un científico-médico y su avispado sobrino gestan un ambicioso proyecto para poner a prueba la leyenda de la mandrágora:

La base de la leyenda de Alraune (Mandrágora en alemán) data de la Edad Media teutona. La raíz de mandrágora, con forma humanoide, se creía que era producida por el semen de los ejecutados en la horca. Los alquimistas afirmaban que los hombres ahorcados eyaculaban (por los últimos espasmos y contracciones del cuerpo) y que la tierra absorbía sus fuerzas finales dando lugar a la raíz de la planta. Se decía que las brujas que hacían el amor a la raíz de mandrágora producían descendencia que no tenía sentimientos de amor real y no tenía alma.

En la práctica el científico quiere inseminar a una prostituta con la semilla de un ejecutado, y ver que sucede con el fruto de semejante experimento (esto lamentablemente nos trae a la memoria los macabros experimentos del Doctor de las S.S Josef Mengele)

Nueve meses después, el resultado nace, y la llaman Alraune (porque su madre se llamaba Alma Raune, no seáis mal pensados). La madre destrozada en el parto es la primera víctima de Alraune, y a partir de aquí comienza un frenesí de maldad, la chiquilla tiene el don de doblegar las mentes para que las personas queden a merced de sus caprichos, que no son precisamente muy nobles.

Alraune crea un embaucador vórtice de maldad-bienestar a su alrededor del que nadie puede escapar. El influjo de su hechizo es simplemente demasiado atrayente para las mentes maleables, y cual sistema solar, su estrella primaria tarde o temprano va vaporizando los planetas que orbitan a su alrededor, sin ningún remordimiento ni sentimiento de culpa.

"Eso, lo que digo... El que se acerca mucho a la señorita Ten Brinken se queda pegado como la mosca a la miel y se ahoga sin que le valga patalear."
(Cita de Mandrágora de Hanns Heinz Ewers)

¿ Se convirtió Hitler en la Alraune de los alemanes ?

Nota: 7,5/10

10 de abril de 2015

Dejad a los niños (John Saul)






Dejad a los niños publicada en 1977 es el primero de muchos best-sellers generados por John Saul, autor americano especializado en el género de terror. En el libro se mezcla sabiamente el psicothriller con la candidez e inocencia de los niños.

La novela ambientada en un pueblecito costero tan bello como peligroso (tiene un bosque inquietante y un acantilado que da al mar muy escarpado justo detrás de la casa familiar), comienza con un violento y espontáneo ataque de un padre a su hija. Sin saber cómo, el hombre sufre un arrebato de ira contra su hija y después de golpearla con furia la abandona en una cueva secreta, para acto seguido suicidarse en el mismo acantilado.

Cien años después los descendientes de la estirpe Conger sigue habitando la misma casa. Jack y Rose Conger tienen dos hijas, Elizabeth la mayor, una niña ejemplar, y Sarah la pequeña que a partir de un episodio sufrido en el bosque junto su padre sufre de esquizofrenia y deja de hablar.

En un pueblo donde habitualmente no sucede nada comienzan a desaparecer niños, primero es Kathy, una amiga de Elizabeth, luego un niño pequeño, más tarde un joven adolescente vecino de los Conger. El único nexo común de todas las desapariciones es que parece que se producen en cerca del bosque cercano a la casa familiar.

Todo apunta a la pequeña Sarah y su enfermedad mental, y las sospechas parecen confirmarse el día que ella aparece con el vestido embarrado, llena de sangre y llevando en su mano el brazo cortado del niño desparecido.

La niña es internada en un centro psiquiatrico, y las desapariciones cesan, parece que esta claro que fue ella quien cometió esas atrocidades, ¿ o quizá no ?... las apariencias a veces engañan.

La inocencia de los niños tiene algo de inquietante, y en la industria de la novela de terror ha sido fuente de inspiración para muchos escritores, siempre con resultados sorprendentes.

Nota: 7/10

7 de abril de 2015

Melmoth el errabundo (Charles Maturin)


Según la wikipedia, ésta monumental obra de Charles Maturin representa el fin de la época de la novela gótica. Afirmar ésto quizá es un poco precipitado, puede ser cierto para la literatura anglosajona, pero al gótico tardío español, francés y ruso aún le quedaba cuerda para rato.

En 1820 (hace casi 200 años) se publica Melmoth el errabundo, y obtiene una crítica dispar entre los lectores. Los calificativos de blasfema y obscena por algunos críticos, dan una idea del contexto temporal con el que Maturin tenía que lidiar: mentes obtusas, temor religioso a cascoporro, y todo ello aderezado con un puritanismo, que a ojos de la más beata persona de hoy en día sería considerado de una candidez y "flanderismo" extremos.

Pero claro, el Sr. Maturin topó con la iglesia, y es que un libro que destape todas las maquinaciones de la iglesia católica, las injusticias de la santa inquisición y las malas artes de los clérigos en sus conventos no pueden ser vistas nunca con buenos ojos por el sector más conservador y meapilas.

Aunque la novela fuera vilipendiada por algunos en su época, otros muchos la alabaron, y eso no impidió a H.P Lovecraft cien años más tarde derretirse en elogios hacia ella, y a mí otros cien años después considerarla como un pequeño Quijote de la novela gótica.

El estilo de Charles Maturin cuesta de asimilar para el lector actual, acostumbrado a un tono mucho más directo, sin embargo su lectura es fluida, y a pesar de que muchos puedan considerarla cargante y rebuscada se deja leer y se deja querer al final. Está claro que el autor era un erudito para su tiempo, eso lo deja patente en la cantidad de citas que va sembrando por la novela cual migas de sabiduría. Las citas de otros autores pueden llegar a cansar, más aún cuando mezcla reseñas griegas, latinas, anglosajonas, españolas y francesas, interrumpiendo al lector constantemente el hilo de la novela.

Nunca me había enfrentado a una narración de tipo "Matrioska" (esas muñequitas rusas que dentro de una hay otra más pequeña, y dentro de esa otra más, y otra más). De esta forma tan poco convencional es como Maturin plantea su relato, una trama nos lleva a una subtrama, que a su vez nos conduce a otra sub-sub-trama, así hasta cinco sub-sub-sub-sub-sub niveles nada menos. Es todo un reto para el lector no perderse en la encebollada narración del autor, que al principio notará que se aleja del argumento principal, para acabar volviendo de la misma forma en como se fue. De hecho, el autor es consciente de que a veces está abusando de la paciencia del lector, y así lo constata en algunos fragmentos de su obra:

"Reconozco mi error al relatar una historia que sin duda habréis pensado que tiene muy poco interés para vos. Permitidme repararlo contándoos otra muy breve, pues presumo que os va a interesar de manera muy especial."
(Cita de Melmoth el errabundo de Charles Maturin)

"me veo en la obligación de abusar aquí de la paciencia del lector para asegurarle que los sentimientos atribuidos al desconocido son diametralmente opuestos a los míos."

(Cita de Melmoth el errabundo de Charles Maturin)

Ahora que aún tengo fresco el recuerdo de la lectura voy a tratar de dar una pequeña pincelada a esta obra:

Un joven es reclamado urgentemente a casa de su tío que se encuentra a las puertas de la muerte. Sus ultimas palabras son una mezcla de testamento y tacañería. El tío era rico pero muy avaro, como así lo demuestra el hecho que no quería gastar ni en velas de su velatorio ni mucho menos en su propio ataúd.

"Nunca he molestado a un pastor, y todo lo que necesito es que me concedáis dos insignificantes favores, muy poca cosa para vos: que salvéis mi alma, y (susurrando) que me consigáis un ataúd de la parroquia..."

(Cita de Melmoth el errabundo de Charles Maturin)
 
El viejo tío lega al su joven sobrino un libro donde se narra la historia de un extraño ser llamado Melmoth el errabundo, al cual se le otorgan ciertos poderes especiales que no poseen los simples mortales:

"El maravilloso período de vida que, según se dice, le ha sido concedido, y la facilidad con que se desplaza de una región a otra..."

(Cita de Melmoth el errabundo de Charles Maturin)
 
Estando el joven enfrascado en esta lectura naufraga cerca de la casa un barco, y viendo que algunos supervivientes intentan ganar la costa nadando se lanza al mar a socorrerlos, con tan mala fortuna que es él el que acaba siendo rescatado por uno de los naufragos. En agradecimiento el joven aloja al Español (esa era su nacionalidad) en casa, y éste le narra a su vez su propia historia acaecida en España. Un relato sobrecogedor de como los poderes eclesiásticos manipulaban a su antojo a las familias cristianas so pena de ser acusados de atentar contra la iglesia de Dios.

Que Maturin no tiene simpatía por España queda bien patente en su narración, dónde critica la podredumbre la iglesia católica, las aberraciones de la Inquisición, el sistema educativo español, así como refleja la lentitud del sistema penal, y la inoperancia de algunas instituciones. Es su punto de vista, se puede compartir o no, y ya sabemos que en todas partes cuecen habas, pero no se puede negar que en algunos aspectos doscientos años después seguimos igual en este país.

Al grano, que se me está pegando el estilo Matrioska del autor, el Español cuenta que fue enclaustrado en contra de su voluntad, y forzosamente le hicieron tomar los votos, pero cuando quiere salir de ese mundillo monástico todo son pegas e impedimentos, el Superior le hace la vida imposible, y ahí es cuando recibe las apariciones de Melmoth el errabundo en su celda para tentarle con una vida mejor.

"Que la conclusión clara y probable no podía ser sino que yo era víctima del enemigo de la humanidad, a cuyo poder se consentía vagar incluso a través de los muros del Santo Oficio."

(Cita de Melmoth el errabundo de Charles Maturin)
 
Tras un incendio el Español consigue escapar de la Inquisición que lo tenía ya sentenciado, y va a parar a refugiarse en casa de un judío, al cual chantajea con chivarse de su calidad de hereje a la santa inquisición sino se le da cobijo y escondite. El español acaba conociendo a un viejo rabino judío que le narra la historia de una muchacha que por azares del destino se cría de forma salvaje en una isla desierta, sin más compañía que plantas y animales. Esta alma cándida también es tentada por Melmoth el errabundo de la cual acaba enamorándose.

La niña vuelve convertida en mujer, retorna a la civilización, y es acogida por su noble familia que la creía muerta. Melmoth sigue tentándola para que abandone todo y le siga a él hasta el final del mundo, ella está indecisa, y cuando por fin se decide se desencadenan unos acontecimientos no esperados que cambian el rumbo del destino.

No desvelaremos el desenlace final, ya que si el lector ha tenido a bien leer las más de mil páginas de la obra, bien se merece descubrir el mismo el final. Únicamente advertirle que se cargue de paciencia, y que disfrute de algunas perlas literarias que a buen seguro encontrara desperdigadas entre su imbricada telaraña de tramas. Es un libro para leer sin prisa (durante una Semana Santa por ejemplo).

¿ Y terror ?, pues tal y como lo conocemos hoy en día, terror no tiene la novela, sólo planea la negra sombra del diablo muy difuminado por el pincel del autor, es lo que H.P Lovecraft tendría a bien llamar "las fuentes más profundas del miedo cósmico".

Nota: 6,5/10