18 de enero de 2017

La muerta que vivió seis veces (Silver Kane)


No es la primera vez que traemos a este blog novelas pulp españolas, por aquí ha pasado lo más granado del género de terror de los años setenta y ochenta, "obras de kiosko" por decirlo de forma cariñosa, ya que hasta el kiosko de la esquina tenía que ir el lector, cinco duros en mano (25 de las antiguas pesetas para que nos entiendan los más jóvenes), para hacerse con uno de estos ejemplares de la editorial Bruguera.

Silver Kane (Fco. Gónzalez Ledesma) no es un desconocido aquí, hace un tiempo reseñamos "El buque del horror". ¿Qué tiene entonces de especial "La muerta que vivió seis veces"?, pertenece a la misma colección de Bolsilibros de Bruguera, pero tiene el honor de ser el número 1 de la selección Terror que comenzó su andadura allá por el año 1973. 

A veces me pregunto, ¿Interesaba el género en esa época?, ¿Cuales eran los miedos de aquellos lectores, convertidos ya hoy en los futuros jubilados del país?, cuarenta años después, el panorama ha cambiado, la imaginación del lector se ha permutado por los efectos especiales de las series y películas, que en cierta manera han prostituido el terror, adulterando la capacidad de sentir miedo de toda una generación de jóvenes, inmunes al más ancestral de nuestros sentimientos a base de ver cada día la depravación humana en todos los informativos, y tener a un click de ratón cualquier vídeo violento o morboso que muestre la decadencia de nuestra especie, así como la espiral de indiferencia en que nos hallamos hoy en día.

No quería ponerme filosófico, yo quería decir algo de Silver Kane, pero a veces las palabras manan solas, algunas personas ven en la nostalgia un sentimiento de debilidad, dicen que aferrarse al pasado no es bueno, que hay que mirar hacia delante. Discrepo, lo siento, me encanta sentir nostalgia, me gusta coger de vez en cuando un ejemplar de esos autores españoles con seudónimos americanizados, los Kane, Garland, Carrados, Barby, etc, y rememorar entre sus páginas viejos tics sólo reconocibles para aquellos lectores que ya peinamos canas.

El argumento de "La muerta que vivió seis veces" poco importa, extrañas desapariciones de mujeres, una investigación policial en ciernes y algo de fetichismo sexual, todo ello configura una lectura, que nunca será sesuda, ni pretende ser lo que no es, pero siempre nos hará pasar una hora y media agradable, dejando correr nuestra imaginación, y activando nuestro interruptor nostálgico.

Nota: 5,5/10

17 de enero de 2017

Las posesiones del Doctor Forrest (Richard T. Kelly)


Desasosiego, es la palabra que andaba buscando, y que mejor encaja con la sensación que me queda tras la lectura de "Las posesiones del Doctor Forrest", novela del autor irlandés Richard T. Kelly, un ejercicio de narrativa gótica al más puro estilo de los clásicos.

El Doctor Forrest, un reputado cirujano plástico, lo tiene todo en la vida, sin embargo, las cosas empiezan a torcerse cuando su pareja le abandona y él desaparece por completo. Sus amigos, Lochram y Hartford, ambos también doctores, están preocupados por el paradero desconocido del Dr. Forrest y comienzan a indagar las posibles causas de la desaparición. La investigación les llevará por un cauce de secretismo y muertes inexplicables. La verdad, sin embargo, no se revelará hasta el final, cuando el propio Dr. Forrest narre los sorprendentes y macabros acontecimientos.

Es muy loable el intento de Richard T. Kelly de volver a la esencia y los orígenes de la novela gótica, en parte consigue esa atmósfera tan difícil de recrear, con ese punto de intriga que no se desvela hasta el sorprendente final. El estilo narrativo es destacable, directo, y un tanto culto, parece una mezcla entre Henry James (Otra vuelta de tuerca) y John Franklin Bardin (Al salir del infierno), lo cual es de agradecer.

Por contra, la digestión de la novela se hace pesada, las pesquisas para averiguar lo sucedido al Dr. Forrest se eternizan de manera cruel para el lector, el autor divaga más de lo necesario en flashbacks temporales que no aportan demasiado a la trama principal, tanto es así, que estuve tentado de abandonar la lectura y dejar una pésima valoración, sin embargo, en el último tercio de la historia, la madeja comienza a desliarse, y las piezas del puzzle empiezan a encajar por fin, la sorprendente historia del Dr. Forrest toma completa relevancia, y la lectura vuelve a ser adictiva.

En definitiva, "Las posesiones del Doctor Forrest" desarrolla una buena idea (la posesión) de una forma original, pero peca de ser demasiado pomposa, y lo que el autor intenta que sea el preludio que cree intranquilidad en lector, se convierte en tedio y aburrimiento. Una pena, porque con buenos mimbres se suelen construir buenos cestos, y en este caso la creación gótica también ha heredado los defectos de sus antecesores: Exceso de retórica, tramas paralelas sin sustancia y preludios innecesarios.

Nota: 6/10

9 de enero de 2017

Penitencia (J.E Alamo)


A algunos autores les llega tarde la vocación de escribir, a Joseph Álamo la inspiración le llegó nada menos que a los cuarenta y cinco años, dando una vez más la razón al refranero español: "Nunca es tarde si la dicha es buena". Y es que este británico de nacimiento, valenciano de adopción, cuenta en su haber con varias novelas que percuten en nuestro género favorito, entre ellas "Penitencia" (2010), un thriller de acción, con aparente fondo de novela negra, pero con un tufillo sobrenatural que se respira en cada una de las páginas.

Penitencia comienza con "El Segador", un despiadado asesino en serie que aterroriza la ciudad, sus métodos son crueles y macabros, la policía lleva tiempo tras su pista, pero siempre se escabulle. El inspector Aguirre investiga el caso en paralelo y descubre que el asesino no trabaja sólo, forma una truculenta asociación con una mujer y su hijo un tanto especial.

Algo maligno sacude la mente del segador, algo que le obliga a ofrendar sacrificios de forma constante, primero un sacerdote, luego varias víctimas de un geriátrico. Aguirre va a tener que emplearse a fondo para dar caza al asesino; en realidad tendrá que enfrentarse con algo mucho menos mundano.

"Penitencia" se lee de forma fácil, Álamo escribe con un estilo muy llano y directo, donde el lector se puede sentir identificado por lo cotidiano, y a la vez deja entrever ese halo sobrenatural que rodea la acción durante toda la narración. Los personajes están bien construidos; quizá demasiado encasillados en sus roles, la trama es absorbente, aunque el desenlace deja demasiados aspectos a la imaginación del lector, que no digo que este ni bien ni mal, a mi personalmente me gusta que todo quede más atado, y al final del libro se descubran todas las cartas de la baraja.

Recomendable lectura si te gustan las tramas de novela negra, asesinos, policías, pistas y víctimas, todo ello aderezado con un toque sobrenatural.

Nota: 6,5/10

3 de enero de 2017

La isla del Doctor Moreau (H.G Wells)


Muerto el 2016 llega la hora de hacer balance del año que nos ha dejado. Al final han sido 80 los libros leídos y reseñados en este blog, una cifra algo menor que el año anterior, pero que para mí ha supuesto un total de 437 horas de lectura placentera (más de una hora al día de media). 

Con nuestra particular máquina del tiempo hemos viajado entre los autores clásicos del género: Bram Stoker, Algernon Blackwood, ETA Hoffmann, Le Fanu, Poe, o HP Lovecraft, escritores más actuales ya consagrados como: Stephen King, Ray Bradbrury, Richard Matheson o Brian Lumley, y tenemos el privilegio de ver nacer una nueva generación de jóvenes talentos dispuestos a convertirse en los referentes del terror: Joe Hill, Will Elliot, sin olvidarnos de los españoles Darío Vilas, David Zurdo, Teo Rodriguez o Carlos Molinero.

Leer a un abanico tan amplio de escritores implica de forma inevitable tragar algo de morralla, pero a la vez, implica descubrir autores desconocidos que nos han dejado un gran sabor de boca: Thomas Ligotti (con alguno de sus relatos de su fábrica de pesadillas), el japonés Koji Suzuki (Ring), o Scott Smith (Las ruinas), son algunos ejemplos.

La mejor valoración del año se la lleva William Peter Blatty por "El Exorcista", con 9,5 puntos, de lo peor prefiero no acordarme. ¿Veremos algún 10 en 2017?, eso espero.

Y que mejor forma de empezar el año con H.G Wells, reconocido como uno de los grandes pioneros de la literatura de ciencia ficción, su obra incursiona, como no podía ser de otra manera, en el género de terror. Autor de "La guerra de los mundos", "El hombre invisible" o "La máquina del tiempo", parece que cada uno de sus libros estaban predestinados a pasar a la posteridad.

En "La isla del Doctor Moreau" Wells plantea el dilema de sobrepasar los límites éticos de la ciencia y la investigación, remueve conciencias con una obra que pasados 130 años aun conserva toda su frescura inicial.

El biólogo Edward Prendick sufre un naufragio y es rescatado por un navío donde viaja un investigador con varias jaulas de animales, tras una refriega a bordo, el capitán fuerza a Prendick a quedarse en una extraña isla donde el Doctor Moreau lleva a cabo una investigación con animales.

Sin poder abandonar la isla, poco a poco, Prendick toma conciencia de los macabros experimentos que en ese remoto lugar se llevan a cabo. Moreau experimenta con la posibilidad de "humanizar" a los animales, como resultado, las bestias han mutado en semi hombres, con muy poca capacidad para razonar, pero la suficiente para entender que Moreau es su Dios, y puede castigarlos en la casa del dolor a su antojo si desobedecen las arbitrarias leyes que les impone.

Los animales no tardan en mostrar síntomas de bestializarse de nuevo, y su agresividad no puede ser diluida con las absurdas leyes de los hombres, eso provoca un motín que acaba con la vida del Doctor Moreau, y a partir de entonces Prendick tiene que lidiar con las semibestias, el dilema es: aceptarlas tal y como son, o convertirse en su nuevo Dios.

"Dicen que el terror es una enfermedad; sea como fuere, puedo dar fe de que, desde hace ya varios años, se ha apoderado de mí el desasosiego; un desasosiego comparable al de un cachorro de león a medio domesticar."
(Cita de La isla del Doctor Moreau de H.G Wells)

El propio H.G Wells estudió biología nada menos que con el profesor Huxley (abuelo del escritor Aldous Huxley), y se tituló en zoología, ese sustrato queda patente en el libro, así como las delicadas cuestiones morales que se plantean, que a buen seguro los genetistas actuales aún tienen que resolver.

Nota: 8/10