Nuestra última lectura fue merecedora del Premio Bram Stoker, la que traemos hoy, "La joya de las siete estrellas", está firmada por el mismísimo Bram Stoker en 1903, seis años después del éxito de Drácula, que a la postre fue la novela que le catapultó a la posteridad y le hizo entrar con honores en el Olimpo de los escritores de terror.
A principios del siglo XX Europa se fascinaba ante los embrujos del lejano Egipto, el ocultismo, sus ancestrales técnicas de embalsamado, su escritura jeroglífica, todo ello contribuyó al caldo de cultivo para que entusiastas escritores hicieran correr su imaginación en torno a ese nuevo mundo.
Así nace "La joya de las siete estrellas", donde un misterio se cierne sobre la británica familia Trelawny. El padre Abel Trelawny, egiptólogo, se encuentra en trance rodeado de extraños objetos de coleccionista traídos de Egipto, su hija solicita ayuda de médicos, abogados y expertos para sacar a su padre de ese estado catatónico, y como protagonista de fondo, una momia con más de dos mil año de antiguedad, pero tan bien conservada que parece que va a cobrar vida de un momento a otro.
Una novela que con los años ha perdido algo de frescura, con una acumulación de tensión creciente que hace del final muy pobre, y deja al lector esa terrible sensación de...tempus fugit.
Nota: 6/10