5 de febrero de 2016

La joven ahogada (Caitlín Kiernan)


Kiernan afirmó claramente en su blog: «Me estoy cansando de decirle a la gente que no soy una escritora de "terror". Me cansa que la gente no me escuche o no me crea. La mayoría parece recelar de mis motivos».

«Nunca he tratado de engañar a nadie. He afirmado que no escribo obras de "terror". Lo he dicho un millón, mil millones de veces». «No es que no haya fuertes elementos de terror presentes en gran parte de mi escritura. Es que el terror nunca predomina en ellas. Pueden llamarlo ficción psicológica o ficción fantástica. No creo en el terror como género; pienso en él —parafraseando a Doug Winter— como en una emoción, y ninguna emoción exclusiva ha copado jamás mis ficciones».

Dicho ésto, y después de leer a Kiernan estoy de acuerdo con la autora, no entiendo porque "La joven ahogada" fue ganadora del Bram Stoker Award en 2012 y nominada a los premios Nébula y Locus, lo que da una idea de que la novela se mueve entre losgéneros de fantasía, realismo y terror, pero que no se puede encasillar de forma clara en ninguno de ellos.

"La joven ahogada" es un libro complicado de leer, la autora introduce a Imp, una joven que se define a sí misma como paranoica y con antecedentes familiares de locura. Imp a su vez intenta escribir un relato de fantasmas relacionado con un cuadro de un antiguo pintor que muestra una joven desnuda adentrándose en las profundidades del agua.

Imp es lesbiana y convive con Abalyn, una blogera que se gana la vida escribiendo reseñas de video-juegos. Su relación se deteriora cuando Imp trae a Eva Canning a casa, otra joven que Imp rescata de la calle (o más bien del agua), y cuyo pasado familiar también está relacionado con muertes por ahogamiento en el mar. 

Para complicarlo aún más hay dos Eva Cannings, y no queda claro si son reales o imaginarias, entre tanto, la autora disfruta torturando al lector mediante saltos temporales y cambios de voces narrativas. Con este libro tengo la sensación de que intento aferrarme a un hilo argumental sin conseguirlo, que soy un corcho flotando a la deriva en el mar de Kiernan, y que el que se ahoga soy yo.

Imp además juega el rol de profesora de escritura y salpica sus relatos con consejos de cómo se debe escribir un relato de fantasmas, sugiere aquello que funciona y lo que no sirve en las historias de terror, lo que demuestra que la autora conoce tan bien el género que se permite el lujo de jugar con él igual que un felino lo haría con una madeja de lana.

No apto para lectores ávidos de acción y sangre, "La joven ahogada" es un retrato intimista donde se diseccionan los miedos y paranoias de sus protagonistas, que en el fondo suelen ser los mismos que los del propio autor.

Kiernan mete en la batidora sirenas, la caperucita roja, fantasmas, esquizofrenia, tiburones, lobos y tendencias suicidas, le da al "on" y el resultado es "La joven ahogada", un libro para un público muy concreto, que no suele ser el típico lector de novelas de terror.

Nota: 3/10

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